Creemos un espacio donde la belleza sea vista. Porque ser, siempre está siendo.
Un espacio donde mostrar lo que te gusta y permitir que asome aquello que incomoda.
Te acompaño en la búsqueda de una mirada amable, inocente y respetuosa hacia ti. Como te ves tu, ves el mundo.
Es inevitable toparse con prejuicios, creencias y muchos personajes que luchan (literal) por ser fotografiados. Les vemos, les dejamos ser, les aceptamos, y les dejamos ir. Y ahí es, donde apareces tu. Sin buscarlo, sin forzar y prácticamente sin hacer nada. Porque lo que es, siempre está siendo.
Y así usamos el retrato como «barrendero» de nuestros personajes, como Totem, como imagen de poder, como acto sagrado y sobre todo, como juego. ¡Qué divertido es cuando nos miramos con curiosidad! ¿Quién soy? ¿Qué me ofrece este cuerpo? ¿Cómo me miro?