Yo soy la caja oscura y también la cabeza que entra. ¿No son acaso lo mismo?
Y con esa confianza esencial que sobrevuela la desconfianza ordinaria SÉ (aunque crea no saberlo) que al entrar en la oscuridad, ya estoy saliendo.
Porque también soy la mente (que a veces no quiere salir de ahi) y la conciencia que no está dentro ni fuera, pues para ella no hay caja.
Y las palabras parecen acertijos confusos queriendo escribir lo que no se puede describir. Por lo verdadero y por lo sencillo que es y lo lejano que pudiera parecer.
[Autorretrato 35mm con mi vieja Yashica. Barcelona, El Raval, 2022 ]